El término frutal y frutoso son variantes que se suelen utilizar para hacer referencia al mismo concepto, pero hay que matizar algunos aspectos:
- El termino frutoso no lo reconoce la RAE, aunque coloquialmente si que se usa.
- Frutal hace referencia a lo relativo a la fruta en general, por lo que sería más correcto utilizar “vino afrutado”.
- Ninguno de estos términos hace referencia al dulzor.
Vino aromático y vino aromatizado
En segundo lugar agrupamos los términos vino aromático y aromatizado, que a pesar de que tiene similitud fonética su significado es bien distinto.
Comenzamos por aclarar que es un vino aromático: » Es aquel vino intenso en aromas, fragante y perfumado.»
¿Es lo mismo entonces vino afrutado que vino aromático?
No. Puede darse que un vino sea ambas cosas, pero puede ser que no. Nos explicamos: un vino aromático puede tener recuerdos a fruta madura por ejemplo, pero predominar aromas a cacao, humo, frutos secos, café, especias, cuero, anís…y un sinfín de aromas que no sean afrutados.
¿Todos los vinos blancos son afrutados?
No. Hay vinos blancos con crianza en barrica cuyos aromas se acercan más a tostados, especias, mantequilla, miel, frutos secos… También dependerá del tipo de uva con el que esté elaborado el vino, así un vino elaborado con uva verdejo, albariño, malvasía, etc tiende a ser más afrutado por las propias características de la uva.
¿Son más afrutados los vinos blancos y rosados que los tintos?
No. Todos los vinos jóvenes tienden a ser más afrutados que los vinos que tienen crianza (aunque no siempre), pero como ya hemos comentado dependerá del tipo de uva. Cabe señalar que algunos aromas como manzana verde, albaricoque, limón…se dan en vinos blancos mientras que frambuesa, cereza…se dan en vinos tintos.
¿Puede un vino afrutado ser seco?
Si. Al contrario de lo que se suele creer son conceptos distintos. Como ya sabemos lo que significa que un vino sea afrutado aclaramos que un vino también puede ser seco, semidulce o dulce en función de la cantidad de azúcar que contiene.