Itata confirmó su liderazgo en el Catad’Or Ancestral

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En la ceremonia de premiación de la segunda versión del concurso de vinos Catad’Or Ancestral Wine Awards, realizado en Chillán, destacó la cantidad de premios otorgados a vinos del Valle del Itata, que acumuló la mayor cantidad de medallas (65 de un total de 100) y cuatro de los cinco trofeos especiales, entre una variada gama de más de 30 zonas vitivinícolas participantes que estuvo representada por vinos desde el Valle de Codpa en Arica hasta el Valle del Malleco en el sur.

El certamen -realizado entre el 4 y 7 de enero en el Gran Hotel Isabel Riquelme y coorganizado por Catad’Or e Indap Ñuble- concluyó con una ceremonia de premiación ayer en el Teatro Municipal de Chillán, donde se dieron a conocer 49 medallas de oro y 51 de plata, entre un total de más de 270 muestras participantes, reafirmando la alta calidad de las producciones naturales y ancestrales y potenciando con ello importantes espacios de posicionamiento en el mercado internacional.

Además de las medallas, fueron entregados cinco trofeos especiales: Mejor Vino Ancestral -galardón principal del concurso- otorgado a Secano Semillón 2018 de Viña Mora Reyes (Coelemu); Mejor Vino de Pequeñas Producciones, que recayó en Andisol Cabernet Sauvignon 2018 de Viña Trumao (Valle del Itata); Mejor Vino Natural, para Sara Cristal 2018 de Viña Richards (Valle del Maule); Mejor Vino País -Premio Diario La Discusión- otorgado a Trancoyán País de Viña Los Quiscos (Portezuelo); y Mejor Espumante Ancestral para Entre Valle Brut Cinsault, de Viña Entre Valle (Ránquil).

La ceremonia contó con la participación de Pablo Ugarte, director ejecutivo de Catad’Or; del seremi de Agricultura, Fernando Bórquez; de los alcaldes Sergio Zarzar y Hugo Gebríe; y del diputado Jorge Sabag.

Interés internacional

“En un mundo donde cada vez se habla más de robotización, la agricultura familiar campesina, ancestral y de pequeña escala se van convirtiendo en un patrimonio inmaterial de la humanidad muy valioso, además por supuesto de un patrimonio material vegetal innegable, que con la mantención y trabajo de estas uvas ancestrales logran captar fuertemente la atención de los críticos y periodistas internacionales.

Hoy Chile, y particularmente Itata y Maule, son vistos por estos expertos de talla mundial con una atención que hace mucho tiempo el país no captaba en la industria y el mercado internacional”, destacó Ugarte.

Entre las cepas evaluadas, se pudo observar la supremacía del Moscatel de Alejandría en los blancos, siendo la más premiada con 23 medallas. Mientras, el Cinsault -una de las variedades que más interés ha estado generando entre los expertos del mundo- lideró entre los tintos con 21 reconocimientos.

Por su parte, Fabián Mora Reyes, quien logró cinco medallas de oro por sus vinos y el trofeo al mejor de los mejores, destacó el espacio que se está abriendo en los mercados para estas pequeñas producciones de vinos elaborados con cepas patrimoniales, sin embargo, advirtió sobre “los precios paupérrimos que se están pagando por la uva”.

El Master of Wine, Alistair Cooper, quien integró el selecto jurado de expertos nacionales e internacionales que participaron en esta versión, destacó el progresivo mejoramiento de la calidad de los vinos campesinos, y en particular de los vinos del Itata, advirtiendo que en aquellos de 2017 se logra percibir el humo de los incendios forestales.

“El principal objetivo que buscamos con la realización de Catad’Or Ancestral Wine Awards en nuestra Región de Ñuble fue generar una vitrina de difusión y de comercialización para los vinos producidos al interior de nuestro Valle del Itata. Finalmente, quedamos felices con la realización de este evento y esperamos continuar trabajando por el desarrollo y bienestar de nuestros pequeños agricultores”, expresó María José Núñez, jefa de Operaciones de Indap Ñuble.

 

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